Ante el irrespeto por parte del canadiense Justin Bieber y sus acompañantes, el personal de seguridad del yacimiento Maya, les solicitó retirarse inmediatamente del lugar. 

Adriana Velázquez, delegada del Instituto Nacional de Antropología e Historia, dijo que la discusión se produjo porque Bieber pretendía entrar cerveza y escalar una estructura en las ruinas de la antigua ciudad maya, algo que no está permitido.

Los vigilantes pidieron la intervención del cuerpo de Gendarmería de la Policía Federal, que envió agentes al lugar, pero "no fue necesaria su intervención" porque los ánimos se calmaron, dijo Velázquez.

Sin embargo, a Bieber no se le permitió completar su recorrido y tuvo que abandonar el sitio arqueológico, uno de los más visitados del país, ubicado en la Riviera Maya.

La estrella pop, de 21 años, ha estado recorriendo la zona en los últimos días en compañía de varios amigos. En su recorrido nadó con delfines en un delfinario privado, visitó el parque Jungla Maya donde a su llegada, donde fue reconocido por algunos a turistas, el cantante acudió a la taquilla para pagar las entradas de todo su grupo.

El también actor y compositor pidió desalojar a la mayoría de las personas que estaban en el sitio para divertirse de manera más cómoda, pero los administradores le dijeron que no podían hacerlo porque los turistas ya estaban adentro, y en cambio le ofrecieron privacidad durante su recorrido.

El intérprete y sus acompañantes hicieron rappel, nadaron en un cenote, subieron a dos tirolesas y participaron en una ceremonia maya con un chamán.

EFE